jueves, 6 de diciembre de 2007

Guerras para dar y tomar

Mi abuelo decía que las guerras eran necesarias y posiblemente sus palabras tuvieran algo de cierto. Yo últimamente vengo pensando precisamente lo contrario, y creo que las guerras no tienen ningún valor. Con esto no quiero decir que no haya que luchar por las cosas que se consideran importantes en nuestra vida, pero cuando la lucha se convierte en guerra, automáticamente pierde su significado, y la causa deja de tener sentido. Porque la guerras siempre van ligadas a intereses personales, egoísmo y falta de sentimientos o sensatez, y lo que es peor, crean odio, sufrimiento y dejan una gran cantidad de muertos en combate, heridos y otras secuelas difíciles de olvidar. Además, insensibilizan.
Las soluciones a los conflictos son más fáciles de lo que parecen y sólo hacen falta buenas intenciones. Ya se sabe…no hay guerra si dos no quieren, y si bien es cierto que a veces uno se ve envuelto en la batalla por causas ajenas a su cabeza, es en ese momento cuando hay que liarse a tiros con todo, pero sólo en ese momento...
Pero como me he declarado antibelicista, no voy a seguir con esta historia porque ya está todo dicho. Si Sogecable y Mediapro continúan en guerra por los derechos de retransmisión de los partidos de fútbol, allá ellos, a mí las guerras no me interesan.
Este ha sido el último disparo. Acepto la derrota.

Rubén m p

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